El papel jugado por la aristocracia en el surgimiento de la polis.
Antes de comenzar a describir cual fue el papel que jugó la aristocracia en el surgimiento de la polis, debemos dejar en claro que éste no es un actor lineal sino que tuvo varias reformas a lo largo de la historia antigua.
Según destaca Domínguez Monedero, podemos decir a grandes rasgos que la sociedad griega previa al siglo VIII a. C. se componía de un grupo exclusivamente elitista, la aristocracia, y de aquellos que no eran aristócratas, es decir, el resto de la sociedad. Centrándonos específicamente en el primer grupo, podemos decir que los aristócratas o también llamados aristoi , fueron parte fundante de la polis griega. Al parecer, la polis se forma “cuando un conjunto de individuos se consideran relacionados entre sí por un vínculo común, ajeno a ellos, pero que al mismo tiempo los define como miembros de un mismo círculo” (Domínguez Monedero, 1991, 63). Es decir, que este grupo de aristócratas poseen un fin común, el cual podría tratarse de preservar su poder terrateniente. El problema de reunir a todos los ciudadanos para un bien común, reside en el hecho de que deben configurar una ciudad- estado que los represente simbólica, material e ideológicamente, y para cumplir con dicho objetivo, los politai (ciudadanos) deben renunciar a parte de su libertad. Como dice Domínguez Monedero, la polis significa un equilibrio, donde los politai deben aceptar una forma de gobierno, unas normas, un marco territorial (…), para que favorezca ese equilibrio entre lo comunitario y lo individual, que según el autor, es en la base de este equilibrio donde reside la explicación la polis (ibídem, 64).
Otra cuestión que tiene que ver con la diversidad de las clases sociales, es que existía cierto grupo que no eran considerados como ciudadanos, esto se traduce en que no eran reconocidos como sujetos de derechos, es decir que no participaban de la vida política de la polis. Dentro de este colectivo marginado podemos mencionar a los esclavos, los hilotas y los periecos. Según Domínguez Monedero, las razones de la exclusión pueden ser varias, pero el autor se centra en una serie de factores que parecen haber influido en esta supresión, y que están directamente relacionados con una cuestión política. Estos grupos marginados “no van a contar para la polis más que como individuos sujetos a obligaciones, principalmente fiscal y, en ocasiones, militares” (ibídem, 65).
Por otro lado, podemos decir que para la aristocracia la conveniencia de formar una polis era un beneficio doble, en primer lugar porque ellos eran quienes concentraban el poder de las tierras y en segundo lugar, porque, debido al crecimiento demográfico, obtenían mano de obra para trabajar dichas tierras. En otras palabras, García Mac Gaw sostiene que los aristoi concentraron “el control sobre la tierra a medida que se produjo un rápido aumento demográfico, y así numerosas familias pasaron a depender de ellos para su subsistencia” (García Mac Gaw, 188). Del mismo modo, Domínguez Monedero afirma que los aristoi, pusieron en el centro su autoridad y, al mismo tiempo, fueron los beneficiarios de este hecho (Domínguez Monedero, 78).
Otra particularidad que caracteriza a la aristocracia se debe a la relación de hospitalidad (xenia) o solidaridad que se manifiesta dentro de los miembros de esta clase social. Esta manifestación simbólica que se produce dentro de la aristocracia, representa parte de la forma en que estaba conformada la polis. La xenia se evidenciaba dentro de los mismos miembros de la polis o entre otras polis, dicho de otra manera, que existía una reciprocidad intracomunitaria así como también intercomunitaria. Estos lazos de hospedaje evitan el combate directo de los aristoi en caso de que se topen con algún enemigo de otra polis ajena a la suya.
En cuanto a la relación que se da entre los aristoi y los juegos o las competencias que se celebraban en la antigua Grecia, podemos decir que este grupo aristócrata comenzó primero honrando a los héroes caídos o ciudadano destacado y luego derivó en brindar deidad a alguna divinidad. Es importante destacar que, aquel contrincante que resulte ganador, no solo honra a la divinidad a la cual representa sino que también, según dice Domínguez Monedero, la victoria es adjudicada a la polis a la cual pertenece o representa. El autor agrega que, se incrementa el prestigio exterior de la polis vencedora y también aumenta la influencia política del grupo aristocrático (Domínguez Monedero, 86).
A pesar de haber configurado una polis, con una estructura política definida, en un territorio formal, una economía agraria por excelencia y una discriminación poblacional, se manifestaban problemas desde aquellos sectores que habían sido marginados, los cuales, aunque parezca contradictorio, también formaban parte de la polis. Los grupos marginados avivados por una distribución desigual de la tierra, el no reconocimiento de derechos y abogando por un lugar en la toma de decisiones políticas y jurídicas, llevaría a un enfrentamiento dentro de la misma polis. Esto se traduce en que, los aristoi, poco a poco fueron perdiendo poder político y militar, a raíz del surgimiento de los hoplitas. Pero hay que tener en cuenta que, los aristoi, nunca van a dejar de establecerse entre las primeras líneas dirigenciales de la polis, sea cual fuere su forma de gobierno.
Bibliografía
Domínguez Monedero, A. J. (1991). La Polis y la expansión colonial griega (siglos VIII-VI). Síntesis, Madrid. Caps. 3 (“La configuración de la polis”).
García Mac Gaw, C. G. “El modo de producción antiguo y el surgimiento de la ciudad-estado”.
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