Jóvenes y tecnología
Muchas veces nos ponemos a discutir o pensar acerca de la relación de los jóvenes y las nuevas tecnologías. Hay tantas opiniones como gente en el mundo. Una de las más comunes, podría pensarse, sería tal vez, que "la juventud de hoy en día está podrida hasta lo más profundo, es irreligiosa y perezosa, no será jamás como la juventud del pasado y será incapaz de preservar nuestra civilización”. Aunque parezca una frase actual, y reflejo de una sociedad contemporánea, esta expresión fue encontrada en una tablilla Babilónica en el año 3.000 a.C.
Entonces, podríamos pensar que los jóvenes siempre fueron foco de atención en cualquier época y cualquier sociedad. Nos permitimos dos posiciones comunes y contrapuestas a la hora de hablar sobre los jóvenes; por un lado, asociados al futuro, a lo nuevo, a lo creativo, al cambio, a la esperanza y por el otro lado, una imagen asociada a una gran dificultad de encuentro y comunicación entre jóvenes y adultos, una gran dificultad para comprenderse entre unas y otras generaciones; sostenida esta idea a través de expresiones: “los jóvenes no tienen ideales, no leen, solo miran la televisión, nada les interesa”. Pero, ¿Son los jóvenes los que carecen de ideales o somos los adultos los que quedamos desanimados y atemorizados?.
En este sentido, García Canclini afirma que "los niños y jóvenes de la propia sociedad se contrastan y se comparan con sus mayores, los enfrentan y a la vez negocian, pero es difícil que los adultos actuemos significativamente en relación con ellos si no tomamos en serio las radicales diferencias y la mayor autonomía con que hoy los niños y jóvenes desenvuelven su vida". Agrega, además, que ellos forman su propio capital cultural fuera del ámbito escolar, creando espacios autónomos diferenciados de los adultos. Según este autor, "la escuela no puede ya concebirse como único lugar legítimo para transmitir un capital simbólico preestablecido. Debe ser, más bien, un lugar de intersección entre los diversos caudales de saberes, experiencias y modos de adquirirlas que se hallan en las bibliotecas, en Internet, en los centros comerciales, en las pantallas espectaculares y domésticas".
De igual modo, Barbero la escuela perdió la batalla como único lugar legitimo de saber, porque "hay una multiplicidad de saberes que circulan por otros canales y no le piden permiso a la escuela para expandirse socialmente. Esta diversificación y difusión del saber, por fuera de la escuela, es uno de los retos más fuertes que el mundo de la comunicación le plantea al sistema educativo". Habría que decir también que el sistema educativo tiene que aceptar el desafío y permitir ser capaz de dar a las nuevas tecnologías "un uso creativo y critico de los medios audiovisuales y las tecnologías informáticas". Más firmemente Barbero arguye que "necesitamos una educación que no deje a los ciudadanos inermes frente a las poderosas estratagemas de que hoy disponen los medios masivos para camuflar sus intereses y disfrazarlos de opinión pública". En este sentido, podemos reflejar la opinión de Barbero en la siguiente imagen:
Fuente: Pinteres 11/04/18 Autor: Tonucci |
Propone que la escuela tome las riendas y no se niegue más a que ya no es la única fuente de saber, sino que tome un rol comunicacional activo. Que forme ciudadanos críticos, capaces de discutir, indagar, cuestionar aquello que se les presenta como cierto, jóvenes autónomos "capaces de saber leer/descifrar la publicidad y no dejarse masajear el cerebro, jóvenes capaces de tomar distancia del arte de moda, de los libros de moda, que piensen con su cabeza y no con las ideas que circulan a su alrededor", y formar "recursos humanos": "no se trata de supeditar la formación a la adecuación de recursos humanos para la producción, sino de que la escuela asuma los retos que las innovaciones tecnoproductivas y laborales le plantean al ciudadano en términos de nuevos lenguajes y saberes. Pues sería suicida para una sociedad alfabetizarse sin tener en cuenta el nuevo país que productivamente está apareciendo". Y García Canclini agrega, "personas que puedan formar parte sucesiva o simultáneamente de escenarios laborales distintos, en más de una lengua, con repertorios de conocimientos y hábitos diferentes; que se relacionen con las estructuras de poder no solo como votante o como vecino, sino como estudiante, trabajador o migrante, de varias maneras a la vez".
Para cerrar, dejamos las siguientes imágenes:
Fuente: e-faro.info 11/04/18 Autor: Faro Humor |
Fuente: e-faro.info 11/04/18 Autor: Faro Humor |
Fuente: e-faro.info 11/04/18 Autor: Faro Humor |
Bibliografía:
- Barbero, Martín J. (2002) “Jóvenes, comunicación e identidad” en Revista Digital de la OEI “Pensar Ibero América” Número 0
- García Canclini, N. (2006) “¿Dónde está la caja de herramientas? Cambios culturales, jóvenes y educación” Seminario Internacional: La formación docente en los actuales escenarios: desafíos, debates, perspectivas. 19 de abril, Universidad de La Matanza, San Justo, Buenos Aires.
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