Rosa espinada


Wilson se encontraba en la vieja estación del tren en Oregon esperando a Rose. Habían decidido escarparse juntos, dejando atrás sus problemas y sus vidas pasadas. -Llegas tarde Rose – dijo él. -Lo se cariño pero me ha sido muy difícil dejar a Robert, tú sabes cuanto lo amo. Además, debía esperar a que ese cretino se vaya al trabajo - dijo ella. Partieron de la estación tomando el primer tren que arribó, el destino era incierto. La plataforma 5 anunciaba que el ferrocarril haría su primera parada en Wyoming para luego continuar hacia Missouri. Aunque ellos estaban tan entusiasmados que ninguno escuchó el informe. Luego de varias horas de viaje, recorriendo el país de oeste a este, atravesando montañas, parques, lagos y miles de kilómetros, llegaron a Miami. Alison nació siete meses después de instalarse en una pequeña y modesta casa. Las dudas, los enojos, las inseguridades comenzaron a rondar por la mente de Wilson, su comportamiento cambió rotundamente por el nacimiento de la niña. Rose nunca se atrevió a blanquear la situación, dejó que Wilson pensara lo que quiera, ella sabia que tenia que darle explicaciones pero era demasiado cobarde como para enfrentarlo.
Aun lo espera, desde aquella mañana en que despertó sin Wilson a su lado. 

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