Padre

Tom estaba cansado de los maltratos de su padre, en realidad no era su padre, sino el viudo de su madre. Mike y Sue se habían casado poco antes de conocer la enfermedad que dio muerte a Sue. Tras fallecer, Mike se volvió muy agresivo, violento y rencoroso.

Un día como cualquier otro, Tom regresó agotado del trabajo. Eran comunes los ataques violentos hacia él por parte de su padrastro. Esta vez, Tom no lo soportó más y comenzó la discusión. Uno de los empujones de Tom impactó contra el pecho de Mike, el viejo cayó al suelo golpeando su cabeza con el borde de la mesada.

De tantos nervios que tenía, Tom no podía pensar con claridad. Lo primero que se cruzó por su mente fue enterrarlo en el parque trasero de la casa. Mientras estaba cavando el pozo, se encontró con una brillante caja metálica. En el mismo instante en el que la estaba abriendo, las patrullas policíacas llegaron a su casa.