Producción simbólica del peronismo
A partir de la siguiente cita se intentará analizar la producción simbólica que llevó a cabo el gobierno peronista para enaltecer la figura de su líder.
La llegada de Perón al poder significó un cambio trascendental en el modo de hacer política en Argentina. Un "as" de prácticas de poder, fundadas en una relación política directa entre el gobernante y los gobernadores, entre el líder y su pueblo, necesitó la construcción de lazos de identidad capaces de fortalecer los vínculos entre ambos, al mismo tiempo que generaban consenso y adhesión al nuevo régimen. Así, la producción simbólica, llevada a cabo a través de una intensa campaña educativa, llegó a ocupar un lugar destacado en el gobierno peronista.
Por un lado debemos decir que en esa "construcción de lazos de identidad" entre el líder y su pueblo, Perón utilizó el recurso de asemejarse a los grandes próceres de la historia y también hizo de su figura un sinónimo de Estado, de patria. Para crear esta unión o adhesión al líder, se pretendió generar un sentimiento paternalista, donde el Estado se hacia cargo del pueblo.
Durante el mandato de Mendez de San Martín, dentro del Ministerio de Educación, se introdujeron algunos cambios en el ámbito educativo. Las escuelas primarias fueron el centro de estas reformas, el objetivo era adoctrinar a maestros y alumnos a través de libros peronistas. Estos libros enaltecían las figuras de Perón y Evita, asimismo, hacían referencia al pasado asociándose con el objetivo de "dar mayor legitimidad a los logros peronistas" (Plotkin, 1993). Los libros peronistas son parte de la producción simbólica, al igual que la figura de los descamisados, el 17 de octubre, el mes del justicialismo, etc.
Para explicar que "la llegada de Perón al poder significó un cambio trascendental en el modo de hacer política en Argentina" debemos establecer que la mirada que tiene Perón sobre la sociedad es de carácter pedagógico porque éste se hallaba convencido de que la política y la educación debían ir de la mano. El propósito del líder era educar al pueblo para ser conducido, la cultura cívica y social era la clave para realizar dicho proyecto
Si bien sus raíces son militares, también posee una mirada liberal. El nuevo actor político que se introdujo en el peronismo, el obrero, fue visto por este líder como un sujeto social, político y cultural. Este sujeto debe disciplinarse mediante la educación, porque sin la educación es imposible construir el ideal del ciudadano peronista.
El peronismo vino a imponer un nuevo orden político institucional, "para poder construir un modelo político duradero había que educar (formar, capacitar, construir, adiestrar) a los sectores que iban a ser conducidos, para lo cual necesitaba un aumento general del nivel de cualificación de la sociedad" (Pitelli y Somoza Rodriguez. 1992). Además, se debe establecer un orden simbólico, basado en instituciones como por ejemplo la Fundación Eva Perón. los sindicatos, etc. basado en los conceptos de masa- líder - héroe - patria - familia - Estado - descamisado y el uso de la historia es fundamental para llevar a cabo tal proyecto.
Al igual que en los gobiernos anteriores, con base religiosa, previo al primer gobierno peronista, la relación con la Iglesia parecía indisociable y queda demostrado cuando se aprueba la ley de 1943, la cual establece la enseñanza católica en las escuelas públicas. Sin embargo, en 1955, esta relación de quiebra y la propuesta peronista es obtener una política religiosa del partido, la utilización de la imagen de Eva Perón se relaciona a imágenes católicas.
Otro rasgo fundamental para ratificar la adhesión de las masas, tiene que ver con la vinculación del Estado con el líder. Perón se llamó a si mismo como nación para poder ligar la lealtad de los obreros y transformar esa lealtad al Estado "gradualmente en lealtad al peronismo y a Perón como encarnación de la idea de Estado - Nación" (Plotkin, 1993).
Como conclusión podemos inferir entonces que, la institución educativa fue utilizada como instrumento de dominación y reproducción de diferentes regímenes políticos, entendiéndose a estos como “al conjunto de instituciones que regulan la lucha por el poder y los valores que animan la vida de tales instituciones” (Bobbio), en este caso fue el peronismo. A través de la introducción de la historia se logró legitimar y dar fuerza en el discurso político a este nuevo actor eje y constructor de la revolución peronista “El descamisado”. Este nuevo sujeto histórico debía honrar las tradiciones históricas de la cual ellos también fueron parte, ya que la mayoría de la masa en un carácter de anonimato habían sido protagonistas de la historia.
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Durante el mandato de Mendez de San Martín, dentro del Ministerio de Educación, se introdujeron algunos cambios en el ámbito educativo. Las escuelas primarias fueron el centro de estas reformas, el objetivo era adoctrinar a maestros y alumnos a través de libros peronistas. Estos libros enaltecían las figuras de Perón y Evita, asimismo, hacían referencia al pasado asociándose con el objetivo de "dar mayor legitimidad a los logros peronistas" (Plotkin, 1993). Los libros peronistas son parte de la producción simbólica, al igual que la figura de los descamisados, el 17 de octubre, el mes del justicialismo, etc.
Si bien sus raíces son militares, también posee una mirada liberal. El nuevo actor político que se introdujo en el peronismo, el obrero, fue visto por este líder como un sujeto social, político y cultural. Este sujeto debe disciplinarse mediante la educación, porque sin la educación es imposible construir el ideal del ciudadano peronista.
El peronismo vino a imponer un nuevo orden político institucional, "para poder construir un modelo político duradero había que educar (formar, capacitar, construir, adiestrar) a los sectores que iban a ser conducidos, para lo cual necesitaba un aumento general del nivel de cualificación de la sociedad" (Pitelli y Somoza Rodriguez. 1992). Además, se debe establecer un orden simbólico, basado en instituciones como por ejemplo la Fundación Eva Perón. los sindicatos, etc. basado en los conceptos de masa- líder - héroe - patria - familia - Estado - descamisado y el uso de la historia es fundamental para llevar a cabo tal proyecto.
Al igual que en los gobiernos anteriores, con base religiosa, previo al primer gobierno peronista, la relación con la Iglesia parecía indisociable y queda demostrado cuando se aprueba la ley de 1943, la cual establece la enseñanza católica en las escuelas públicas. Sin embargo, en 1955, esta relación de quiebra y la propuesta peronista es obtener una política religiosa del partido, la utilización de la imagen de Eva Perón se relaciona a imágenes católicas.
Otro rasgo fundamental para ratificar la adhesión de las masas, tiene que ver con la vinculación del Estado con el líder. Perón se llamó a si mismo como nación para poder ligar la lealtad de los obreros y transformar esa lealtad al Estado "gradualmente en lealtad al peronismo y a Perón como encarnación de la idea de Estado - Nación" (Plotkin, 1993).
Como conclusión podemos inferir entonces que, la institución educativa fue utilizada como instrumento de dominación y reproducción de diferentes regímenes políticos, entendiéndose a estos como “al conjunto de instituciones que regulan la lucha por el poder y los valores que animan la vida de tales instituciones” (Bobbio), en este caso fue el peronismo. A través de la introducción de la historia se logró legitimar y dar fuerza en el discurso político a este nuevo actor eje y constructor de la revolución peronista “El descamisado”. Este nuevo sujeto histórico debía honrar las tradiciones históricas de la cual ellos también fueron parte, ya que la mayoría de la masa en un carácter de anonimato habían sido protagonistas de la historia.
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